Mis primeros pasos para constituir este blog en una bitácora de la formación estuvieron encaminados a intentar comprender el alcance de los portafolios. En aquella primera entrada compilé algunos de mis hallazgos los que incluían definiciones y funcionalidades experimentadas por diferentes autores. Hoy me encontre sorpresivamente con otra referencia al descubrí a Robert Bibeau un especialista canadiense en integración de TICs a la educación. sus aportes puedenj apreciarse en Le portfolio numérique su sitio de formulación teórico y experimental.En una conferencia realizada en setiembre de 2006 en Viena, expuso:
""No existen verdaderos consensos sobre el impacto pedagógico y la pertinencia de la utilización de las TIC en clase"".
Los discursos se polarizan entre dos tendencias:
* un discurso prospectivo, basado en una visión optimista de la tecnología propia de los promotores de la tecnología en educación; en este enfoque se postula que no hay vida pedagógica sin TIC; y
* un enfoque humanista antropocentrista que presenta estas herramientas tecnológicas como simples herramientas de información y comunicación. Para este enfoque se trata de herramientas simplemente potentes, cambiables, flexibles, útiles, pero no indispensables para la clase. Los tecnocentristas intentan demostrar la evidencia, los humanistas de negar la evidencia.
[...]
"Se tiene el derecho no a utilizar las computadoras en la escuela..., pero aún es necesario saber porqué."
Proponemos en este foro, emitir opinión acerca de las afirmaciones de Robert Bibeau y sugerir formas de encontrar un equilibrio entre las dos posturas expuestas.
Para profundizar este tema, ver http://www.robertbibeau.ca/conference.html
Conferencia “La vie avec les TIC, la vie après les TIC”, Septiembre 2006, Suiza.
Como conclusión y corolario de su experiencia expresa:
Los docentes de la mayoría de las asignaturas comentan la apatía de los alumnos y las dificultades para lograr interesarlos en los contenidos de las mismas. En esta experiencia, los alumnos demostraron un gran interés y participación activa, difícil de conseguir en contextos tradicionales.
Aquí aparece una primera fundamentación a introducir el uso de las computadoras en la escuela. Si las computadoras predisponen bien al alumno para participar activamnete y con interés en la clase, a una sana competencia entre compañeros, a querer realizar más actividades, en fin... a querer aprender, yo considero que esto sólo es un muy importante motivo para introducirlas en las clases de cualquier materia.
Gabriela, con relación a la experiencia relatada por Laura, realizó el siguiente comentario:
Fuera de la escuela, en la vida cotidiana se utilizan tecnologías. Quizás en el ejemplo propuesto por Laura, los estudiantes demostraron entusiasmo por poder expresarse y trabajar a través de herramientas que manipulan en otro ámbito y con otros contenidos que no es el escolar. Creo que la escuela no debe desconocer esta situación y favorecer el desarrollo de estrategias y habilidades que permitan aprender “con tecnología” y aprender “de la tecnología” en situaciones contextualizadas y reales, que le den significado a la tarea escolar reconociendo su presencia en el ámbito social.
Gema, con su intervención, alertaba acerca de poca investigación que existe en el área, a través de la cual podamos fundamentar y argumentar su inclusión para la enseñanza. Desde esta perspectiva, afirma:
Hay escasas investigaciones acerca de la utilización de la tecnología informática en la escuela. Existe un supuesto bastante generalizado acerca de que esta tecnología está en el habitat de nuestros estudiantes y se podría pensar que el estilo de pensamiento está bastante más próximo a la utilización de las computadoras que a la lectura de un libro.
Sin embargo sabemos poco de las características del tipo de actividades que realizan.
Por otra parte suponemos que enseñar y aprender usando la computadora como herramienta genera problemas diferentes a los de la utilización para jugar o para comunicarse, actividades que sí se puede afirmar realizan los alumnos
Laura, a partir de las ideas de Sartori, haciendo referencia al pasaje del “homo sapiens” al “homo videns” pone énfasis en la importancia que adquiere la imagen en nuestra cultura actual. A partir de sus ideas plantea, entonces el siguiente interrogante:
¿No deben las didácticas hacerse un replanteo en función de la aparición quizá de un nuevo ser humano, menos ligado a las palabras y más ligado a las imágenes?
José Luis, haciendo referencia a su historia personal como docente y a las diferentes tecnologías que durante su desarrollo profesional vio “nacer y morir”, dice:
¿Porqué una simple tabla pintada de negro o verde y una barra de tiza pueden echar por tierra con toda tecnología?
Por su simplicidad de uso.
El docente no necesita más que su conocimiento y un pizarrón para exponer lo que sea: una ecuación, una línea de tiempo, un poema, un mapa... Y el pizarrón es totalmente interactivo. Se puede aprovechar para explicar al instante cualquier tema conexo, aunque no se haya previsto.
La utilización de las TIC implica una serie de gastos: el equipamiento, el tiempo de preparación del material, el tiempo de capacitación de quien lo vaya a utilizar.
Y en todos los casos, se corre el riesgo que el elemento tecnológico resulte más atractivo que el tema que se quiere exponer, con lo que éste quede opacado.
La computadora encierra un riesgo aún mayor: se ha introducido en la vida de los jóvenes como un elemento lúdico y de comunicación social.
Entonces, se corre el riesgo (cierto y comprobado) que al hacer una investigación por Internet (una actividad aplicable a cualquier disciplina) cedan a la tentación de visitar algún fotolog, o que utilizando una planilla de cálculo mantengan el solitario en segundo plano.
Entonces, si queremos aplicar una nueva herramienta pedagógica, debemos tener en cuenta de qué manera facilitará el aprendizaje sin interferir en él.
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